Artículo 3. Encomienda del servicio público de radio y televisión.
1. Se atribuye a la «Corporación de Radio y Televisión Española, S. A.», Corporación RTVE, la gestión del servicio público de radio y televisión en los términos que se definen en esta Ley, para ser ejercido directamente por las sociedades filiales de la Corporación prestadoras de los servicios de radio y televisión.2. En el ejercicio de su función de servicio público, la Corporación RTVE deberá:a) Promover el conocimiento y difusión de los principios constitucionales y los valores cívicos.b) Garantizar la información objetiva, veraz y plural, que se deberá ajustar plenamente al criterio de independencia profesional y al pluralismo político, social e ideológico presente en nuestra sociedad, así como a la norma de distinguir y separar, de forma perceptible, la información de la opinión.c) Facilitar el debate democrático y la libre expresión de opiniones.d) Promover la participación democrática mediante el ejercicio del derecho de acceso.e) Promover la cohesión territorial, la pluralidad y la diversidad lingüística y cultural de España.f) Impulsar el intercambio de la información y el conocimiento mutuo entre los ciudadanos de los Estados miembros de la Unión Europea como espacio común de convivencia.g) Editar y difundir canales radiofónicos y de televisión de cobertura internacional que coadyuven a la proyección hacia el exterior de las lenguas y culturas españolas y a la adecuada atención a los ciudadanos españoles residentes o desplazados en el extranjero.h) Ofrecer acceso a los distintos géneros de programación y a los acontecimientos institucionales, sociales, culturales y deportivos, dirigidos a todos los sectores de la audiencia, prestando atención a aquellos temas de especial interés público.i) Promover la difusión y conocimiento de las producciones culturales españolas, particularmente las audiovisuales.j) Apoyar la integración social de las minorías y atender a grupos sociales con necesidades específicas.k) Fomentar la protección y salvaguarda de la igualdad entre hombre y mujer, evitando toda discriminación entre ellos.l) Promover el conocimiento de las artes, la ciencia, la historia y la cultura.m) Difundir el conocimiento de los derechos de los consumidores y usuarios, así como desarrollar procedimientos que garanticen el derecho de réplica.n) Fomentar la producción de contenidos audiovisuales europeos y en lenguas originarias españolas y promover la creación digital y multimedia, como contribución al desarrollo de las industrias culturales españolas y europeas.o) Velar por la conservación de los archivos históricos audiovisuales.p) Tener por objetivo atender a la más amplia audiencia, asegurando la máxima continuidad y cobertura geográfica y social, con el compromiso de ofrecer calidad, diversidad, innovación y exigencia ética.q) Promoción de los valores de la paz.r) La promoción del conocimiento, la salvaguarda y el respeto de los valores ecológicos y de protección del medio ambiente.s) Preservar los derechos de los menores.
Leído esto..., ¿podemos afirmar 100% que todo se cumple en la televisión pública? Cuando un estudiante de periodismo empieza la carrera las tres palabras que siempre recuerda en los primeros años son: "Una televisión pública tiene que formar, informar y entretener", además de las 5W todo sea dicho. Actualmente puedo afirmar que sólo veo reflejada estas palabras ocasionalmente en la serie The newsroom, y en el modelo de televisión que tengo en mi mente.
Pero, ¿por qué? Si nos fijamos en el inicio de TVE, comprobamos que esta televisión nació en un régimen franquista y que desde su inicio siempre estuvo bajo las órdenes de Franco. Después, vino la democracia y esa sombra política continuó estando bajo el nombre de otros políticos hasta nuestros días. Es cierto que con Zapatero y la ley del 2006 las cosas cambiaron un poco y se empezó a ver algo de luz, pero actualmente hemos retrocedido en el tiempo y vuelve a existir un control político.
Además de TVE existen las televisiones autonómicas, que están sufriendo una gran reestructuración con reducción de trabajadores a través de ERE y de dinero público por la crisis. Hay ciudadanos que se cuestionan la existencia de tantas televisiones autonómicas, mientras que otros se preguntan la causa de sólo poder ver una y no todas. Si observamos el modelo de estos canales, más que de carácter público parecen privado, ¿hay algún programa educativo? ¿Por qué todas se financian con publicidad? ¿Por qué el telediario es tan político? ¿Por qué luchan por la emisión de deportes de masas?
La televisión pública y autonómica de España ha perdido credibilidad entre los ciudadanos. Si preguntamos a cualquiera de nuestros conocidos si le gusta esta televisión, la gran mayoría contestará que sigue algún programa pero que todos los canales siguen su propia linea editorial e incluirán en ellos a los públicos, que deberían ser objetivos y plurales.
Siempre que se abre un debate de esta temática, se hace referencia a la BBC por ser el modelo ideal. Hay que señalar que este canal se financia a través de un canon anual de los británicos que ronda los 180 euros, y a través de de actividades comerciales como producción de programas propios o venta de contenidos a nivel mundial (20%) No es la única que obtiene ingresos a través de un canon, ya que las alemanas ARD y ZDF obtienen 200 euros anuales de los ciudadanos; y RAI en Itala recibe 90 euros por familia. ¿Estaríamos dispuestos a pagar este canon en España si a cambio obtenemos una televisión pública de calidad? Según un estudio realizado por la consultora Deloitte, cada hogar destina de media 65 euros al ente público.
En mi opinión, la sociedad española ha perdido toda la credibilidad en la televisión tanto privada como pública. Todos sabemos qué vamos a ver cuando elegimos escuchar un informativo u otro, porque conocemos quién es el que decide cómo se dice algo o qué orden siguen las noticias destacadas hoy. Actualmente varias multinacionales controlan el panorama audiovisual, y pocos directivos son periodistas. Lo que cuenta ahora es la audiencia para conseguir beneficios económicos, cuando debería darse más importancia a los contenidos para conseguir audiencia y obtener rentabilidad y credibilidad. Si dejamos que el panadero nos haga el pan, y la modista nos arregle la ropa..., ¿por qué no se deja a los periodistas realizar su trabajo? Hago estas preguntas, porque diariamente se conocen casos de cómo se manipulan informaciones o se obliga a comunicar de una forma una noticia como que en Telemadrid no se pueda hacer referencia a la Selección Española como "La Roja", que el Rey conceda una entrevista a TVE por su 75 aniversario pero no se le pueda preguntar por temas polémicos, "solo amables", o que el Consejo de Informativos de TVE denuncie coacciones a los periodistas de Informe Semanal.
Creo que una televisión pública de verdad debería fijarse en sus espectadores, esto es ¿cómo son los españoles? ¿qué necesitan en su día a día? ¿por qué necesitan estas informaciones? Faltan periodistas y profesionales que den la cara por los ciudadanos, demanden y ofrezcan lo que éstos necesitan. Los espectadores son inteligentes y si no tienen lo que quieren, acudirán a otros sitios a buscarlo como las redes sociales, que actualmente constituyen un poder superior al favorecer la comunicación bidireccional.
Una televisión pública es necesaria para dar cabida al diálogo político necesario en una democracia, y que los ciudadanos se informen sin filtros y creen su propia opinión sin que ésta pueda estar manipulada.
Enlaces:
-El Intermedio. Censura en Telemadrid
- Jessica Retis, María Lamuedra y Agustín García Matilla (eds.) (2011). Los informativos diarios en BBC y TVE. Madrid: Ediciones de la Torre
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